Travertino amarillo
SERGIO PEREIRA, CELIA MAYA, MIGUEL GONZÁLEZ, DANIEL MARTÍNEZ
“Historia de un fluido”
Se nos presenta una forma con un determinado vaivén que nos lleva a pensamientos dinámicos, móviles, dúctiles…
Forma que baña costas, que viene a morir a nuestros pies, que cura heridas, que duerme en nuestros oídos.
Cavidad y lengua unidos en simbiosis, juntos hasta el final; dando la misma importancia a lo que cubre y a lo que lleva encima. La lectura de su ritmo es curvilínea, sin olvidar también sus planos más sintéticos, con bordes angulosos y rígidos, cuyo volumen es a la par ligero y pesado, ya que contiene una cierta aerodinámica, que corta el viento veloz.
DULCINEA, ANTONIO, MARINA, MARIA, SUSANA.
ResponderEliminarRAPIDO Y LENTO.
Nuestro travertino es introvertido, y no sabemos si es timidez o autismo.
Pero notamos en él cierta tendencia suicida, que lo impulsa a lanzarse al vacío.
No cura heridas, las provoca, y su ritmo puntiagudo igual que te agrede se autolesiona.
No tiene pedestal y se vé desde todas sus perspecivas. Piedra de naturaleza cerrada, el verla descubierta supone todo un peligro.